martes, 21 de junio de 2011

Memories and Pain ... t

Desde pequeño fui aficionado al dibujo en Paint brush. Recuerdo que era uno de los mejores momentos del día (quizás el segundo) sentarse frente a mi recién adquirida Pentium I y utilizar el mouse a mi antojo... hasta que mi mamá reclamase algo o llegara mi mejor momento del día: la cena (o el almuerzo, por ahí se disputan el puesto). Otro programa al que le dedicaba horas era el 3d Studio, aún para DOS, que había aprendido a dominar superficialmente por constancia y en el que había logrado modelar (con esferitas y cilindros) dinosaurios que nunca vieron la luz porque ignoraba cómo sacarlos de ahí. Sólo para la nostalgia dejo estas imágenes rescatadas desde el HI5 que me recuerdan todo el tiempo libre que tenía.



PD: La de las vacas me parecía genial (para haber tomado 3 minutos) hasta que la hallé en internet, obviamente mejor ilustrada y se me rompió el corazón.

Conea en dibujos



En el año 2005 Arequipa recibió a delegaciones de estudiantes de Arquitectura de todo el Perú, o por lo menos y para ser fieles a la verdad, de buena parte del mismo. Fuimos los anfitriones en esta fiesta llamada CONEA que como buen congreso de estudiantes es la excusa perfecta para recorrerse medio país de fiesta en fiesta y sin el menor remordimiento para con el bolsillo paterno (en realidad toda la carrera de Arquitectura es un tour constante y los cursos se desarrollan en los paréntesis que existen entre viaje y viaje). Tras una conferencia, a manera de recordatorio visual para los adormilados asistentes, proyectamos estas imágenes de fondo y se recitó la agenda correspondiente sobre paseos, fiestas y verbenas, básicos en un congreso que se digne de serlo. Si creen que exagero están en su derecho, pero como experiencia personal puedo decir que no recuerdo una sóla conferencia magistral ni nombre famoso, pero nunca olvidaré que le ganamos una pichanga a la Ricardo Palma, por penales y con la hinchada en contra.

viernes, 10 de junio de 2011

¡Perú en un mundial!

Y aunque es la ilusión del 98% de la población masculina de este país (al otro 2% no lo entiendo, o me alejo de ellos), cada 4 años vuelve a derrumbarse y cobrar vida inocentemente en un ciclo sin fin, sin alegrías, con úlceras y titulares sin sentido. En el 2005, cuando la suerte ya estaba echada desde el 2002, imaginé una portada de fantasía: ¡LA SELECCIÓN PRESENTE EN ALEMANIA 2006!, y como no era temporada de eliminatorias y esperanzas blanquirrojas, era de justicia crear la imagen que la acompañara. Nuestra selección, esa llena de camellos, cóndores, niños rata y chorris, esa que siempre encontraba la manera de ahogar nuestro grito de gol, esa que... la... pa... Nuestra selección en blanco y negro, disfrutando de la fiesta del fútbol en el país teutón.